En el cuarto informe elaborado por el equipo de economistas del Frente de Todos resalta las medidas tomadas desde Balcarce 50 para la recuperación económica
Economistas del oficialismo bonaerense celebraron el paquete de estímulo fiscal anunciado por el Gobierno nacional para afrontar la segunda ola de la pandemia y advirtieron que una parte importante del superávit comercial se evapora en el mercado de cambios especulativo.
También alertan sobre la alta inflación en alimentos, la necesidad de regular prácticas monopólicas en el sector y la urgencia de desligar los precios locales de los internacionales.
El que analisis indica también sobre la coyuntura económica ante el impacto de la segunda ola de la pandemia de COVID-19 y las perspectivas de cara al proceso electoral que se avecina.
El documento señala que el Gobierno inició el 2021 con el objetivo de mantener la “tranquilidad económica”, y sus autoridades económicas fijaron dos prioridades de políticas públicas: la prudencia fiscal y la regularización de las deudas con los organismos multilaterales.
Además se resalta que el primer tramo de 2021 vuelve a reflejar que –al igual que ocurrió en 2020- el excedente comercial no alimenta las reservas internacionales y el Banco Central no puede acumular reservas en la magnitud del excedente comercial. El veloz angostamiento del déficit fiscal no ha sido determinante en la estabilización del mercado cambiario de contado con liquidación.
También se indica que la prudencia fiscal, la estabilidad de la cotización del dólar en los mercados alternativos y el respaldo de los mandatarios europeos no alcanzaron para desacelerar la inflación. La suba de precios minorista acumulada en el primer cuatrimestre ascendió al 17,2%, representando casi el 60% de pauta inflacionaria prevista para todo el año.
Esto repite la situación del año 2020, cuando la Canasta Básica Alimentaria aumentó un 45,1% frente a una caída histórica de la economía del -9,9%. Se evidencia aquí el peso de los monopolios de producción y comercialización para imponer sus precios en un mercado de bienes esenciales con fuerte subsidio estatal.
Expandir el gasto público y financiar dicho aumento con emisión monetaria en un marco de débil acumulación de dólares en el BCRA y mercados monopólicos abiertos, lleva a una aceleración inflacionaria y cambiaria que se retroalimentan, indican los economistas.
Finalmente remarcaron que los aumentos de los precios internacionales de las materias primas que exporta el país y que influyen en el costo de los alimentos a nivel local son una de las causas a considerar por parte de los encargados de monitorear el mercado interno. Es necesario desacoplar los precios internos de los externos.